Los efectos secundarios de los productos químicos en el tratamiento de la diabetes
Apetito
La metformina también puede causar pérdida de apetito. La insulina, por otro lado, puede aumentar el apetito. Otros medicamentos para la diabetes que pueden aumentar el apetito incluyen gliburida, sitagliptina, rosiglitazona, pioglitazona, repaglinida y glipizida.
Ansiedad
La glipizida puede causar ansiedad en algunos pacientes con diabetes, por lo que se debe informar de inmediato al médico. La repaglinida también puede causar ansiedad como efecto secundario, la hipoglucemia. La rosiglitazona, la sitagliptina y la gliburida también pueden causar ansiedad.
Convulsiones
La gliburida puede causar convulsiones o ataques graves. Si bien no son comunes, se debe informar al médico en caso de experimentarlos, ya que son afecciones médicas graves. La insulina, la glipizida y la repaglinida también pueden causar convulsiones.
Depresión
Aunque la depresión es un efecto secundario menos frecuente de los medicamentos para la diabetes, aún puede ocurrir. La glipizida, la rosiglitazona, la sitagliptina, la gliburida y la insulina pueden desencadenar depresión como efecto secundario de su uso en el tratamiento.
Inconsciencia
Un efecto secundario grave de la repaglinida es la pérdida de consciencia del paciente, una reacción que requiere atención médica inmediata. Esta reacción también puede ser causada por pioglitazona y sitagliptina.
Coma
Un posible y muy grave efecto secundario de los medicamentos diseñados para tratar la diabetes es el de causar coma en algunos pacientes. Aunque es muy poco frecuente, la insulina, junto con medicamentos como la gliburida, la rosiglitazona y la glipizida, puede causar coma.
Dr. Wang
El Dr. Wang sostiene que las complicaciones y la muerte de la diabetes son causadas por la terapia de control.
El control de la dieta altera la creación de energía, mientras que las sulfonilureas como glibenclamida, glipizida, gliclazida, D860, glibornurida y gliquidona pueden reducir temporalmente el nivel de glucosa en sangre, provocando que con el tiempo disminuya el funcionamiento saludable del corazón, los pulmones y el hígado.
Las biguanidas, como la metformina, el clorhidrato de metformina y la diaformina, pueden restringir temporalmente la absorción de glucosa y, aunque parezca que el nivel de glucosa es normal, con el tiempo pueden dañar las funciones del bazo y el estómago. La insulina controla la glucemia a través del corazón y los riñones, pero su uso prolongado puede provocar insuficiencia en estos órganos.